Una fuente de la Realeza Británica confirmó que la Reina Isabel II quedó en ayudar a su hijo, el príncipe Andrés, a resolver su caso civil pagando personalmente una donación de dos millones de libras esterlinas (casi tres millones de dólares) a la organización benéfica de Virginia Giuffre.
Se conoció que la monarca estaría permitiendo que su hijo pueda permanecer como Consejero de Estado de la Reina, así como también que mantenga su ducado y rango de servicio de Vicealmirante, pese a la presión que existe para despojarlo de todos sus privilegios.
De acuerdo a los términos del pacto de los dos millones instituidos por los asesores más importantes de la Reina y el equipo legal del Duque de York, la Reina ayudará a Andrés siempre y cuando no estuviera relacionada con ningún tipo de pago personal con Giuffre.
“No se le podía ver haciendo un pago a una víctima de agresión sexual, que acusó a su hijo de ser un abusador”, agregó la fuente, “Pero se concretó un acuerdo de tal manera que se dispusiera una contribución financiera considerable al convenio a través de una donación caritativa”, continuó la fuente.
De acuerdo con los reportes de prensa, cada vez más exigen que se esclarezca con exactitud cómo Andrés financiará el pago de 12 millones de libras esterlinas, pidiendo que el monto no tenga que ver con dinero público.
David McClure, autor de The Queen's True Worth, le dijo al medio The Mirror: "Las sumas involucradas en el acuerdo del Príncipe Andrés son extraordinarias, por lo que el público tiene derecho a saber si se utilizó dinero público o, de hecho, los fondos personales de la Reina".
La Reina y el Príncipe de Gales discutieron conjuntamente sobre Andrés, y lo colocaron bajo una intensa presión después de que el mes pasado se le ordenó enfrentar un juicio civil con jurado en los Estados Unidos.
El posterior acuerdo de 12 millones de libras a Virginia Giuffre, quien afirmó que se vio obligada a tener relaciones no convencionales con el príncipe en tres ocasiones en 2001, después de ser traficada por su amigo Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, fue el resultado de intensas negociaciones entre ambas partes.
Una fuente con conocimientos del acuerdo, sugirió que solo se firmó después de que Andrés pueda proporcionar pruebas de que los fondos restantes estarían disponibles por la venta de un chalet suizo que poseía con su ex esposa Sarah Ferguson, el cual se vendió por el monto de 17 millones de libras.
Andrés, de 61 años, está en las etapas finales para completar la venta de la propiedad en Verbier a un inversionista europeo, pero todavía le debe alrededor de seis millones de libras al antiguo propietario del chalet, quien previamente lo amenazó con iniciar una acción judicial por la deuda impaga.
El trato con Virginia Giuffre se complicó aún más, agrega la fuente, por la insistencia de que Andrés coloque el dinero en una cuenta de depósito en garantía, utilizada por un tercero para mantener los fondos seguros antes de una transacción final.
La decisión, tomada por el Palacio de Buckingham, de permitir que Andrés conserve sus títulos restantes se verá como una indicación de que conserva el apoyo de su madre.