Kate Middleton y el Príncipe William se veían orgullosos cuando caminaron con sus tres hijos frente a los fanáticos reales reunidos afuera de la iglesia de Sandringham durante el primer paseo navideño del Rey Carlos III y que significó el debut del pequeño Príncipe Louis, de cuatro años, en esta tradicional actividad.
Los príncipes de Gales guiaron a George, Charlotte y Louis mientras hablaban con los simpatizantes y recibían obsequios del público después del servicio religioso del día de Navidad en la finca de Norfolk.
El pequeño Louis, quien se hizo famoso durante el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II en junio pasado por sus exagerados gestos en el balcón de Buckingham, disfrutaba de su primera caminata. El niño mostró su personalidad al responder a los saludos del público. En un momento, se desabotonó el abrigo para mostrar que andaba con pantalones cortos pese al frío que hacía.
Pero hubo un momento que provocó las risas de los presentes. Louis estaba tan feliz saludando a la gente que se fue quedando atrás del resto de su familia. Cuando se dio cuenta, sus padres iban varios metros más adelante.
El pequeño Príncipe corrió desesperado para reintegrarse e iba gritándole a su hermana Charlotte por qué no lo esperaban. Las risas surgieron desde el sector de los asistentes, así como también desde la familia real.
Los integrantes de la familia real fueron recibidos en la iglesia por el reverendo canónigo Paul Rhys Williams antes de subir los escalones de la iglesia. Cantaron el himno nacional antes de interpretar O Come, All Ye Faithful.
Esta fue la primera reunión navideña en Sandringham de la familia real desde 2019. La Reina Isabel II había pasado las dos últimas en el Castillo de Windsor debido a la pandemia por el covid-19.