El rey Carlos III echó al príncipe Andrés del palacio real como una consecuencia más del escándalo por su relación con el pedófilo Jeffrey Epstein.
La instrucción del monarca es que su hermano menor ya no tendrá oficinas en el Palacio de Buckingham ni tampoco podrá recibir correspondencia allí. De esta manera, se corta efectivamente el vínculo formal con la realeza que tiene labores, según detalle "The Sun".
"Cualquier presencia en el Palacio ha terminado oficialmente", dijo una fuente citada por el tabloide. "El rey lo ha dejado claro. Él no es un trabajador real. Está solo".
El informe se conoce después de que el Rey nombrara a la reina consorte Camila como coronel de la Guardia de Granaderos, en reemplazo del duque de York, y una serie de cambios militares que también afectan a los Príncipes de Gales. Andrés había heredado el cargo de su padre, el Príncipe Felipe, en 2017.
Después de su desastrosa entrevista con BBC Newsnight en 2019, la Reina obligó a Andrés a renunciar a sus deberes reales oficiales.
Hasta este año mantenía 10 afiliaciones militares mientras trabajaba para intentar limpiar su nombre tras el escándalo que lo vinculó con el pedófilo estadounidense Jeffery Epstein y que lo obligó a resolver una demanda civil con una de las víctimas de Epstein, Virginia Giuffre, con un acuerdo por 12 millones de dólares.
Andrés estará mañana con el rey Carlos III y la familia real para celebrar la Navidad.