La actriz Salma Hayek (56) disfruta de una vida de comodidades, no solo por su trabajo en Hollywood, también por el trabajo de su esposo, el empresario francés François-Henri Pinault (60), actual presidente de un conglomerado de marcas de lujo; sin embargo, la veracruzana reconoce que no le hace regalos millonarios a su hija, Valentina Paloma, en Navidad, pues prefiere darle obsequios humildes, pero con gran significado.
Según dijo la presentadora Chikibombón en Hoy Día, el año pasado Salma le regaló un gatito a su hija y Adamari López agregó que es más importante darle valores y tiempo a los hijos, no solo llenarlos de lujos.
“Mis hijos son humildes. No sé cómo lo hice, pero creo que lo mejor es que tienen un amplio espectro de cosas. Entonces, en Navidad me gusta que abran millones de regalos, pero algunos de ellos son muy pequeños y significativos, algunos de ellos son realmente tontos y divertidos y luego obtienen uno o dos realmente geniales”, dijo la actriz mexicana a Page Six.
Durante el lanzamiento de la nueva edición de la revista DuJour, de la que Salma es la portada, le dijo al mencionado medio que a sus 56 años no compite con las jóvenes, “estoy demasiado ocupada para comparar o competir con estas otras mujeres”.
“Tengo cuatro hijos y treinta animales, así que solo hago lo mío”, agregó la veracruzana.
François-Henri Pinault tiene tres hijos de pasadas relaciones, además de Valentina Paloma: François y Mathilde, nacidos en 1998 y 2002 respectivamente, fruto de su matrimonio con Dorothée Lepère. El 11 de octubre de 2006 nació su tercer hijo, Augustin James, de su relación con la modelo Linda Evangelista, y el 21 de septiembre de 2007 nació Valentina en Los Ángeles, California.