Luego de la misteriosa enfermedad que la tuvo alejada de las labores reales durante un año, la Princesa Charlene de Mónaco ha vuelto a la actividad en plenitud de condiciones. Dice que uno de sus secretos es la dieta que sigue, la misma que está aplicándole a su esposo, el Príncipe Alberto, para que baje los kilos de más que hace varios años lleva consigo.
De acuerdo con información que proporciona la revista "Vanitatis", Charlene evita el consumo de alimentos de origen animal y busca alimentarse de manera saludable, nutritiva y, a la vez, deliciosa.
A Alberto lo tienen con una dieta vegetariana que incluye solo consumo de verduras crudas durante los regímenes más duros, que se ponen en marcha cuando necesita bajar de peso rápidamente.
El Príncipe de Mónaco tiene prohibido comer alimentos altos en grasa y azúcar. Además, debe cumplir con una rutina de ejercicios diaria que incluye sesiones de 40 a 60 minutos.
Charlene fue nadadora y compitió por Sudáfrica en los Juegos Olímpicos. Su rutina de ejercicios y dieta no es una complicación debido a su pasado como deportista de elite. La Princesa es el principal apoyo de Alberto en los momentos en que seguir la dieta se torna más complicado.