La familia real quedó desconcertada por las supuestas demandas de Harry y Meghan de una disculpa del Palacio de Buckingham, después de exteriorizar su verdad en el controvertido documental de Netflix .
Los duques de Sussex esperan que la realeza se disculpe con ellos antes de considerar asistir a la coronación del rey Carlos III el 6 de mayo del próximo año.
Los expertos británicos han dicho que la realeza no pueden creer que la pareja quiera reunirse para abordar sus quejas. Y se adelantan a decir que en Buckingham se negarán a responder hasta que los propios Harry y Meghan admitan los propios errores que han cometido durante la disputa.
"Sunday Times" informó que Harry y Meghan "quieren su propia disculpa" después de que Lady Susan Hussey, ex dama de honor de Isabel II, se reuniera con la jefa de la organización benéfica, Ngozi Fulani, para conversaciones de "reconciliación" en el Palacio de Buckingham esta semana.
El escándalo de la madrina de William
Lady Susan Hussey, de 83 años, renunció a su cargo honorario tras una furiosa protesta de Fulani, quien denunció que la ex consejera de Isabel II le preguntó repetidamente "¿de dónde vienes realmente?", debido a su condición de afrodescendiente y después de que le dijera un par de veces que era de Londres.
El escándalo provocó la renuncia de Lady Susan y la intervención del Príncipe William, quien criticó los "comentarios inaceptables" de su madrina y dijo que "el racismo no tiene cabida en nuestra sociedad".
Según el periódico, Harry y Meghan estarían exigiendo sentarse con la familia real para abordar sus propios problemas, los mismos que exhibieron en el documental de Netflix de seis capítulos.
La realeza no dará el primer paso
Fuentes consultadas por el tabloide dijeron que "el rey no quiere involucrarse en un ojo por ojo público". Otro interlocutor dijo con bastante molestia: "¿Quién se disculpa con quién?".
Katie Nicholl, editora real de "Vanity Fair", dijo que no había posibilidad de que la familia real diera el primer paso para pedir perdón a los Sussex.
"Lo que debería suceder es admitir que ha habido fallas en ambos lados y, una vez que se haya reconocido, se podría allanar el camino para una reconciliación", dijo la experta, quien agregó que “Carlos sabe que una monarquía dividida no es la monarquía que el mundo quiera ver".