Al príncipe Harry y Meghan Markle les quedó la mesa servida para hablar del tema que más escándalo generó después del Megxit: las acusaciones de racismo dentro de la realeza británica.
La ex dama de honor de la Reina Isabel II, Lady Susan Hussey, de 83 años, renunció después de preguntar repetidamente a un invitado afrodescendiente en el Palacio de Buckingham "de dónde era realmente".
El incidente se produce a menos de una semana que los Sussex sean premiados por su postura "heroica" contra el "racismo estructural" de la familia real en la Gala Ripple of Hope, en Nueva York el 6 de diciembre.
Los Sussex habían puesto el tema del racismo sobre la mesa en la controvertida entrevista con Oprah Winfrey, cuando acusaron a un integrante de la realeza, que no quisieron identificar, de comentar de qué color saldría el nieto de Carlos III en el matrimonio de Harry con Meghan.
Ricard Eden, experto real y editor de "Daily Mail", dijo en el programa "Palace Confidential": "Realmente creo que a Harry y a Meghan les encantará el escándalo del Palacio de Buckingham porque reivindica sus miedos y lo que han dicho antes".
El periodista dice que el capítulo de Lady Hussey les da pruebas a los Sussex sobre sus quejas. "Van a recibir este premio de derechos humanos y Kerry Kennedy ha dicho que se debe a que se enfrentaron al racismo y ese tipo de cosas. Así que veremos qué dicen cuando recojan el premio".