La familia real ha hecho caso omiso al explosivo documental Harry & Meghan que relata la vida de los duques de Sussex fuera de la monarquía inglesa. El rey Carlos III recientemente mostró que su interés está en su pueblo, con el que disfrutó y sacó a relucir sus dotes de bailarín cuando llegó al centro comunitario judío JW3 en Finchley Roadl al norte de Londres.
Mientras la comunidad israleí se encuentra en los preparativos para celebrar el Janucá, el próximo domingo, Su Majestad visitó el lugar, ahí bailó alegremente, tomó las manos de dos jubilados y danzó en círculo mientras era aplaudido y vitoreado. El monarca lució muy contento cuando se percató que a las afueras del recinto una multitud se reunió para gritar su nombre. Carlos III saludó efusivamente a sus simpatizantes.
Esto sucedió después del servicio que se ofreció en la Abadía de Westminster en honor a la reina Isabel II en el cual Kate Middleton (40) fue la anfitriona de la velada en la que el coro del recinto entonó una serie de villancicos. Este fue el primer evento de Kate como princesa de Gales.
"Su Majestad se enteró del trabajo del centro escuchando a los jóvenes que participan en los programas ofrecidos por JW3, así como conociendo a voluntarios que dedican su tiempo a realizar las actividades del centro, incluido el banco de alimentos, que entrega alrededor de 200 bolsas de artículos esenciales a la semana y más de 2200 comidas para los residentes locales necesitados. Como parte de la visita, el Rey también asistió a la recepción anual previa a Janucá de JW3 para los sobrevivientes del Holocausto que visitan regularmente el centro para sus programas sociales y educativos", se dio a conocer mediante redes sociales.
Fuentes cercanas al Palacio de Buckingham aseguraron que el rey juró que nunca vería la serie Harry & Meghan, producida por Netflix, en la que su hijo menor y su nuera han atacado a la institución, a Carlos, William y Kate. La familia real no se ha pronunciado respecto al documental que narra el acoso que sufrió la duquesa de Sussex (41) desde que se supo que era la novia del príncipe Harry (38).
Los ingleses demostraron el profundo afecto por el príncipe William (40) y Kate cuando llegaron a la Abadía de Westminster y se han mantenido en silencio mientras los Harry y Meghan se lanzan contra ellos. “Kate, te amamos” y ”Príncipe William, te amamos”, fueron algunas de las ovaciones que se escucharon cuando los príncipes de Gales se pararon a saludar a la gente antes del servicio de villancicos.
Mira al rey Carlos III bailando:
