Kate Middleton está indignada con el contenido de "Harry & Meghan", la serie de Netflix y tenía pensado dar una entrevista televisiva para responder. Pero su esposo, el Príncipe William, la convenció de no hacerlo.
"In Touch Weekly" informó que la Princesa de Gales estaba decidida a sentarse delante de una cámara a contarlo todo sobre la historia del quiebre con los Sussex y, de paso, desmentir las versiones que aparecen en el culebrón de Netflix.
Una fuente citada por el programa dijo que “el Príncipe William le advirtió a su esposa que lo piense dos veces antes de dar luz verde a una posible entrevista”.
William estaría tanto o más furioso que Kate, pero desconfía de los medios y cree que la realeza no debe darles importancia al Príncipe Harry y Meghan Markle en estos momentos, porque eso solo ayudaría a agrandar aún más la polémica.
La misma fuente también dijo que las posibilidades de reconciliación dentro de la familia real son casi nulas. "La docuserie es el último clavo en el ataúd de la relación de Harry y Meghan con la realeza", explicó.