Celebridades

Rey Carlos III asume que tendrá una decepcionante Navidad y un frustrante Año Nuevo

Aunque suene contradictorio, el rey Carlos III (74) tiene motivos para no estar contento con las fiestas de fin de año, que por primera vez en su vida experimentará como el dignatario más importante de la realeza británica.

Aunque actualmente detenta el cargo para el que se preparó toda la vida y está acompañado de la mujer con la que siempre quiso estar, la reina consorte Camila (75), dos hechos son lo que tienen profundamente frustrado al monarca del Reino Unido.

El primero, obviamente, es la ausencia de su madre, la fallecida Isabel II, quien no estará al lado de Carlos III en una época donde su presencia era irremplazable. El hijo mayor de la reina pasará Navidad y las festividades de Año Nuevo sin que Su Majestad esté aconsejándolo o guiando sus pasos.

Pero si hay algo que verdaderamente tiene acongojado al monarca es que la cena navideña no podrá tener a sus dos hijos y sus respectivas esposas y nietos sentados junto a él y Camila. Pese a todos los esfuerzos, Carlos III no logró que su hijo menor, el príncipe Harry (38), y su pareja, Meghan Markle (41), asistieran a Sandrigham, donde se suelen reunir todos los mimebros de la familia real para celebrar la Pascua.

Carlos III frustrado por ausencia de Harry y Meghan

Este año el rey ha hecho gestos tan importantes como volver, después de 30 años, a invitar a dicha cena a Sarah Ferguson, la ex esposa de su hermano Andrés, quien fue marginada de la lista en 1992, luego de conocerse las grotescas fotografías en que un amante chupaba los dedos de los pies de Fergie.

El propósito real de que sea un encuentro familiar de "perdón y paz" no ha surtido efecto en la determinación de los duques de Sussex de no concurrir al Reino Unido y quedarse en Carlifornia, Estados Unidos. La ausencia de Harry Meghan le pega duro Carlos III en su primera Navidad como monarca supremo.

Considerando que para el rey el cierre de fin de año no ha estado exento de polémicas, la invitación a los Sussex pudo ayudar a distender el ambiente. Entre otras cosas, para relajar al molesto príncipe William con su tío Andrés, por su insistencia en recuperar los derechos de la corona, y con su hermano Harry, por una acumulación de hechos que se retrotraen a la renuncia que hicieron los Sussex de la vida de la monarquía.

Un reencuentro durante las fiestas de fin de año habría propiciado una atmósfera más positiva al nuevo hito que seguramente volverá a poner una gran dosis de hostilidad: la publicación de las memorias de Harry. El libro "Spare" está programado para su lanzamiento el 10 de enero, y desde allí para adelante, todo comenzará de nuevo, y quizás la invitación a la Navidad de 2023 no llegue.

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