La sonada separación entre Diana de Gales y el entonces príncipe Carlos (73) a principios de la década de los 90, fue uno de los escándalos más comentados a nivel mundial, pues la pareja que parecía estar viviendo un cuento de hadas, terminó por divorciarse debido a la falta de amor entre ambos, además de las infidelidades entre ellos.
Así como hay quienes se cortan y tiñen en color de su cabello tras haber finalizado una relación amorosa, otras personas pueden reflejar ese cierre de ciclo a través de la moda, como bien lo hizo Lady Di en 1996 cuando finalmente se separó del ahora Rey Carlos III.
Desde dicha separación, fue notorio la evolución en los looks de la también llamada "Princesa del pueblo", pues Diana dejó atrás la moda pomposa que utilizaba cuando era miembro de la Familia Real Británica y optó por un estilo más maduro, mismo que le hacía ver una silueta elegante con colores más fuertes y serios; además de los escotes más pronunciados y sin restricciones.
Para ese momento, Diana lucía trajes sastre, blazers de todos los colores, estampados más llamativos y con menos complejidad de texturas. De hecho, una de las diseñadoras de la princesa aseguró que Lady Di usaba ese tipo de ropa para sentirse empoderada, por lo que tiempo después Diana ya había marcado historia con su transformación de estilo.
Durante las últimas semanas se ha hablado mucho de lo que verán los fanáticos de The Crown en la quinta temporada de la famosa serie de Netflix, pues un detalle que no pasará desapercibido es precisamente el cambio de estilo de Diana en su guardarropa, en la piel de la actriz Elizabeth Debicki.