La revelación que hace solo unos días hizo Thalía (51) verdaderamente llamó la atención. La artista mexicana confesó que es una persona disléxica, y que una de las consecuencias de su trastorno del aprendizaje es que en ocasiones le cuesta hablar en inglés.
Thalia lo confidenció en el canal de YouTube de Karla Díaz Pinky Promise, a propósito de su nuevo tema Psycho Bitch. "No sé si nadie lo sabe, pero soy disléxica o medio disléxica. Hay veces que me cuesta tantísimo hablar en inglés. Por ejemplo, ahorita existe esta disyuntiva: es phsyco beach o phsyco bitch, es phsyco playa o qué", lo dijo con total sinceridad la cantante.
La esposa de Tommy Mottola afirma que su anomalía le ha causado más de algún problema, sobre todo al momento de pronunciar ciertas palabras en inglés. "Me he metido en unas por mi dislexia, que digo una cosa por otra, pero ni modo", señaló Thalía.
La artista recordó que su dislexia le fue diagnosticada cuando era aún una niña y presentaba problemas para aprender y unir algunas letras y palabras.
El trastorno de Thalía no tiene corrección
La dislexia está definida como un trastorno del aprendizaje y no desaparece. La principal manifestación es la dificultad en la lectura pues quienes la padecen tienen problemas para realizar el proceso de decodificación, que es identificar los sonidos del habla y aprender a relacionarlos con las letras y las palabras.
Contra lo que se suele creer, no es un problema intelectual, auditivo o de la visión. Si bien la dislexia no tiene cura, un prematuro diagnóstico y terapia pueden dar promisorios resultados. Cuando no se diagnostica la dislexia hasta la adultez, las opciones de mejoría se reducen notoriamente.
Los últimos avances sobre las causas de la dislexia han puesto atención en la investigación de imágenes del cerebelo, uno de los puntos del cerebro más importantes para distinguir a los disléxicos de los lectores normales. Sin embargo, los avances en la causalidad del trastorno hasta ahora no están acompañados de un hallazgo que permita remediarla.