Es común ver a los miembros de la realeza española participando en actividades oficiales repletas de protocolos, que poco dejan ver sobre los intereses personales de cada uno de sus miembros. Sin embargo, entre Felipe VI (54), la reina consorte Letizia (50), la reina emérita Sofía (84) y la princesa Leonor (17), existen disímiles maneras de ocupar su tiempo libre.
Princesa Leonor
La hija de los reyes españoles y primera en la línea de sucesión al trono es una fanática de las artes. Además de su gusto por la música clásica, el que ha desarrollado a través del violonchelo, instrumento del que es una alumna aventajada, la princesa Leonor es aficionada al ballet.
El interés por la danza surgió a temprana edad. La primera vez que asistió a ver un espectáculo de ballet fue cuando apenas tenía 5 años. La reina Letizia la llevó en 2010 a ver El Lago de los Cisnes al teatro de la Zarzuela y la entonces infanta quedó encantada. Después comenzó a practicarlo y tomó clases en la disciplina. El ballet es una de las formas preferidas de Leonor para utilizar su tiempo libre y siempre que puede asistir a teatros en distintas partes del mundo.
Reina emérita Sofía
La reina madre española mantiene un interés permanente que nada tiene que ver con su nieta. Sofía de Grecia desde hace muchísimos años ha invertido su tiempo libre en la ufología. El interés de la reina por el origen de objetos voladores no identificados, queda confirmado por su gran amistad con el escritor de ufología J.J. Benítez.
El periodista español reveló en 2016 que, para la Nochebuena de 1978, Sofía estuvo despierta hasta la madrugada esperando que un ovni sobrevolara el palacio de La Zarzuela. El escritor y la reina forjaron una amistad alrededor de su pasión e incluso viajaron hasta Perú para observar las líneas de Nazca.
Rey Felipe VI
El esposo de la reina Letizia tiene una forma de pasar su tiempo libre totalmente distinta a la de su madre y su hija. La primera autoridad real español es una aficionada por la cocina. Medios españoles destacan que Felipe cultivó por sí mismo el gusto por cocinar y que no heredó la pasión por la gastronomía de ningún familiar.
Durante su paso por la Universidad de Georgetown, debía decidir entre cocinar o conseguir su comida en el comedor universitario o un restaurante. Como su gusto por la comida casera era mayor, decidió incursionar en la disciplina y realizar sus propias preparaciones. La pasión que nació como una necesidad, está siendo heredada a sus dos hijas, quienes se muestran interesadas en aprender a cocinar.
Reina consorte Letizia
La espalda que la reina muestra a través de sus vestidos ha llamado la atención por lo tonificada que luce y aquello tiene directa relación por el pasatiempo que Letizia Ortiz escogió para trabajar su musculatura. La esposa del rey Felipe VI es fanática de la escalada e incluso construyó un rocódromo en el Palacio de la Zarzuela para practicar la disciplina siempre que tiene espacio en su agenda. La reina enfocó su tiempo libre en tratar de conseguir una vida saludable.