En su juventud, el rey Carlos III (73) salió con varias mujeres de la aristocracia del Reino Unido, en los años sesentas, la prensa apodaba "los ángeles de Charlie" a quienes habían salido con el entonces príncipe heredero al trono. Según indican los reportes, el actual monarca se puso como meta casarse cuando cumpliera los 30 años, por lo que con el paso del tiempo, se vio presionado a tomar algunas medidas.
Si bien Carlos III conoció a la reina Camila (75) en 1970, tuvo que salir del país para hacer su servicio militar, período en que la actual consorte se casó con Andrew Parker Bowles y formó una familia, lo que llevó al monarca a buscar el amor en otro lado.
Fue en ese período cuando conoció a Anna Wallace, hija del millonario terrateniente escocés Hamish Wallace, quien se ganó la admiración del hijo de la reina Isabel II por sus habilidades cazando. Anna es descrita como una mujer de carácter fuerte, por lo que no aguantó que Carlos III no le prestara la atención que merecía.
Anna Wallace y el rey Carlos III tuvieron un fugaz pero intenso romance. Ella reveló que el monarca le pidió matrimonio en dos oportunidades, pero ella lo rechazó en ambas ocasiones porque sentía que el entonces príncipe estaba distraído en otras cosas.
Se comenta que Wallace terminó con su majestad cuando él la llevó al cumpleaños número 80 de su abuela, la reina madre, pero la dejó de lado durante todo el baile debido a que se pasó la fiesta compartiendo con Camila, quien fue invitada a la celebración. "Nunca me han tratado tan mal en mi vida. Me dejaste sola toda la noche y ahora tendrás que continuar sin mí", se dice que fueron las palabras de Anna Wallace.
Tras su rompimiento, ella conoció al empresario Johnny Hesketh, con quien estuvo casada durante un tiempo. Por su parte, el rey Carlos III se vinculó con Sarah Spencer, la hermana de la princesa Diana, con quien tuvo un romance antes de casarse con Lady Di.