Hace una década, cuando Kate Middleton (40) llevaba menos de un año de casada con el príncipe William (40), fue captada en Provenza, Francia, tomando sol en topless, durante unas vacaciones que se tomó con su esposo. Luego de que la revista gala Closer publicara las imágenes, Donald Trump (76) tuiteó: "Kate Middleton es genial, pero no debería tomar el sol desnuda, solo ella tiene la culpa".
Ése fue el principio de uno de los capítulos más llamativos del nuevo libro biográfico dedicado al nuevo monarca del Reino Unido. "The King: The Life of Charles III", de Christopher Andersen, relata que una vez que el príncipe William y en aquel entonces príncipe Carlos, esposo y suegro de Kate, conocieron de los tuits de Trump, estallaron en insultos en contra del magnate.
No sólo ese comentario fue el que disgustó a los reales. Hubo otro que justificó que Kate Middleton fuera objetivo de los paparazzi franceses. "¿Quién no tomaría la foto de Kate y ganaría mucho dinero si ella toma el sol desnuda? ¡Vamos Kate!", escribió en la plataforma Donald Trump, quien solía referirse a temas y protagonistas del mundo de las celebridades sin ningún tapujo ni reservas.
El autor del nuevo libro señaló que uno de los mayordomos de palacio escuchó la reacción de William y Carlos ante los tuits de Trump. "Hubo un torrente de blasfemias", confidenció el empleado, según un extracto de la publicación.
El ex presidente estadounidense también hizo alusiones a las fotos de Kate en el programa "Fox and Friends": "Si bien todos somos fanáticos de Kate, ¿te imaginas por qué alguna vez estaría desnuda? ¿Por qué estaría parada desnuda en una piscina o donde sea que estuviera? Ella es Kate. Es terrible lo que hicieron, es terrible tomar fotografías, pero ¿cómo puedes hacer una cosa tan estúpida?", dijo Trump al aire en el espacio donde comentaba de lo humano y lo divino.
Carlos III tenía sangre en el ojo con Trump
El actual rey Carlos III ya había mostrado su disgusto hacia el multimillonario empresario, cuando éste se había referido a él como "el príncipe de las ballenas", haciendo relación al cuidado del medioambiente y la preservación de las especies que siempre ha propendido el monarca durante sus actividades oficiales.
No sólo eso, una frase de Trump sobre su ex esposa, Lady Di, sugiriendo que él podría haber tenido un romance con ella si hubiera querido, obviamente produjo el malestar de Carlos III por la ofensa gratuita.
Es más: el libro afirma que Carlos, William y Harry hicieron todo lo posible para que la visita de Donald Trump al Reino Unido en 2017, contactándose con las autoridades políticas británicas para ver cómo se podría evitar su presencia. No se confirmó si las solicitudes reales fueron tomadas en consideración por el gobierno inglés.