Luego de meses de especulaciones que apuntaban a que el rey Carlos III (74) nombraría al príncipe Eduardo como nuevo duque de Edimburgo, título que dejó vacante el fallecido príncipe Felipe, aseguran que el rey tomó una importante determinación para honrar a la fallecida Isabel II.
Información compartida por Daily Mail dio a conocer la razón por la que el nuevo monarca británico estaba reteniendo el título nobiliario que se esperaba recibiera su hermano menor. De acuerdo al medio inglés, Carlos III decidió nombrar duquesa de Edimburgo a su nieta Charlotte (7), tercera en la línea de sucesión.
"Las discusiones están en marcha, pero el resultado favorable para el rey es que este título debería ir a la Princesa Charlotte", reveló una fuente, que dio las razones para el nombramiento: "Sería una forma adecuada de recordar a la reina, que, por supuesto, tenía el título de duquesa de Edimburgo, y una forma de que su Majestad honre la línea de sucesión", aseguró.
La hija de Kate y William, los príncipes de Gales, está después de su padre y de su hermano George en la línea de sucesión al trono. Cuando el príncipe William esperaba a su primer hijo, cambiaron las reglas de progenitura para que una niña tuviera los mismos derechos de un niño. De esa manera, el nacimiento del príncipe Louis no afectó el puesto de Charlotte en la línea de sucesión.
"La posición de Charlotte es históricamente significativa porque es la primera mujer miembro de la Familia Real cuyo lugar en la línea de sucesión no será superado por su hermano menor", señaló la fuente, quien afirmó que el nombramiento sería "constitucionalmente significativo", porque la niña podría convertirse en reina si, por ejemplo, su hermano mayor no se convirtiera en padre.
La fuente cerró diciendo que la situación era una muestra de "lo que el rey está pensando". "Se trata de promover a los que están directamente en la línea del trono en lugar de a los que están en los bordes", finalizó el informante sobre el nombramiento que se ha otorgado tres veces en la historia de la monarquía británica. Al príncipe Federico en 1726, al príncipe Alfred en 1866 y al príncipe Felipe cuando se casó con la entonces princesa Isabel en 1947.