Un tercio de la bandada de cisnes del rey Carlos III se contagió por la gripe aviar y sus cuerpos fueron retirados de las aguas del Támesis, en Windsor, durante la última semana.Las organizaciones benéficas han pasado los últimos seis días retirando los cuerpos de aproximadamente 70 cisnes del rebaño real.
Según información que proporciona "The Sun", el monarca está “profundamente molesto y consternado” por la enorme cantidad de aves muertas.
“El rey Carlos III tiene un enorme interés en la vida silvestre en todas las propiedades reales y particularmente en Windsor, donde ahora es el guardabosques principal. Está molesto por este gran brote”, dijo una fuente del Castillo de Windsor.
El jefe de rescate de Swan Support informó: "Tenemos 66 muertos hasta ahora, pero el teléfono sigue sonando con más alertas y estamos trabajando a toda máquina para recoger a todos los cisnes muertos".
Es la segunda vez en el año que la gripe aviar afecta a los cisnes reales. En enero pasado hubo que sacrificar a varias especies.
Una de las funcionarias a cargo comentó que “he estado cuidando a los cisnes reales durante 30 años debajo del castillo y nunca había visto nada como esto. Es aterradora la velocidad a la que estos cisnes mueren. Literalmente caen muertos en el agua por todos lados y todos los días los estamos sacando”.