La corona británica se prepara para celebrar la temporada navideña en el Castillo de Windsor, la primera festividad del reinado de Carlos III (74) y también es la primera que se llevará a cabo sin la reina Isabel II, quien falleció el pasado mes de septiembre.
La nostalgia está comenzando a llegar a Inglaterra, no sólo por el recuerdo de la monarca, sino también por la época decembrina que se está comenzando a reflejar en los corredores y apartamentos del castillo.
Para continuar con la tradición que año con año se realiza, la Royal Collection Trust, colección de arte y ornamentos más antiguos e importantes de la corona, presentó la decoración de este año la cual incluye coronas de flores, guirnaldas y luces y que permanecerá hasta el 2 de enero de 2023.
Además, para echar la casa por la ventana, en el Castillo de Windsor fueron colocados un árbol abeto de Nordmann de 6 metros de alto el cual fue cultivado de manera sostenible en las cercanías del Windsor Great Park y un árbol de hoja perenne colocado en el Crimson Drawing Room.
En la Cámara de Waterloo se muestra una impresionante exhibición de artículos de la Colección Real dispuestos sobre una mesa y en el Royal Dining Room está puesto un antiguo servicio de plata que le fue entregado a los abuelos de la reina Isabel II, el rey Jorge V y la reina María por su boda de plata en 1935.
Como parte de la celebración también fueron organizados algunos eventos especiales como una presentación de villancicos que tendrá lugar el 8, 9 y 12 de diciembre en St. George's Hall, lugar donde Meghan Markle y el Príncipe Harry se casaron.
Aunque los planes navideños del rey no han sido publicados, como ya es costumbre la familia real pasará las fiestas en Sandringham, la finca de campo que le pertenecía a la reina Isabel II.