Este fin de semana se realizó el Día Nacional del Principado en Mónaco con una serie de eventos oficiales de los cuales fueron anfitriones Charlene y Alberto, pero lo que llamó más la atención fue el concierto de este sábado, pues por primera vez en muchos años pudo estar reunida la familia Grimaldi completa.
Para la ocasión, la familia real usó vestidos de noche que fueron elogiados por la prensa, pero se llevó las palmas el vestido elegido por Charlene de Mónaco, una pieza de terciopelo color índigo que lució esplendoroso en el tradicional concierto efectuado en el Grimaldi Forum y que iba a juego con el traje de Alberto.
El vestido de la monarca es una creación de Terrence Bray, uno de los diseñadores favoritos de la princesa, y se trata de un atuendo de manga larga y cuello alto entallado y con una leve caída, que combinó con unos zapatos negros altos. Su maquillaje también fue discreto y solo usó colores neutros para destacar el color de su outfit.
Gracias a su corte de pelo, pudo resaltar los impresionantes pendientes de zafiros. La princesa llevaba, además, la banda rojiblanca de la Orden de Saint-Charles. Horas antes, la sudafricana sorprendió con un vestido blanco y un elegante sombrero negro, además de lucir un costoso diamante.
Charlene usó un broche Snowflake noeud perteneciente a la casa de alta joyería Van Cleef & Arpeels, de acuerdo a diversos reportes de prensa, se trata de un accesorio con más de 169 diamantes montados en una estructura de platino y de más de 16 quilates, que tiene un valor superior a los 250 mil dólares.