El príncipe Harry y Meghan Markle contrataron a una directora nominada al Oscar para su serie de Netflix, pero renunció a su cargo antes de que el producto estuviera terminado por una pelea y diferencias de opinión.
Los duques de Sussex recurrieron a Garrett Bradley, directora de la serie de Netflix aclamada por la crítica sobre la tenista Naomi Osaka, pero tuvieron problemas cuando debieron definir criterios sobre la dirección del programa.
Una fuente le dijo al "New York Post": "Garrett quería que Harry y Meghan filmaran en casa y no se sentían cómodos haciéndolo. Hubo algunos momentos difíciles entre ellos y Garrett abandonó el proyecto. La propia compañía de producción de Harry y Meghan capturó la mayor cantidad de imágenes posible antes de que contrataran a Liz Garbus".
Garbus, quien también debía trabajar en la serie Pearl de Meghan antes de que Netflix la descartara, es una documentalista y cineasta de izquierda y también dirigió la última temporada de "The Handmaid's Tale", que le valió una nominación al Emmy en 2021.
Se espera que el documental de Netflix de Harry y Meghan Markle salga al aire dentro de unas semanas. Los Sussex intentaron retrasarlo hasta 2023, a pesar de que Netflix les había adelantado 100 millones de dólares.
Hay versiones que indican que el programa se retrasaría hasta 2023 a la espera de ver cómo toma la audiencia la quinta temporada de "The Crown". Pero hay trascendidos que insisten en que será el próximo mes.
Page Six, por ejemplo, informa que no habrá postergación y que "el show continuará en diciembre", citando una fuente cercana al proyecto: "Hasta donde yo sé, la serie documental seguirá más adelante este año".
Tanto la serie como el libro "Spare" de Harry podría producir agitación para la familia real y serían la causa de que no haya reconciliación de los Sussex con el rey Carlos III o el príncipe William.