A finales de septiembre se generó un gran revuelo luego de que por redes sociales se esparciera un video de Íñigo Onieva besándose con una mujer que no era su prometida, Tamara Falcó (40), lo que provocó que la pareja terminara su relación. Aunque la figura televisiva dejó en claro que no tiene intenciones de darle una nueva oportunidad al empresario, aún se le pregunta qué opina de las acciones de su ex.
Recientemente salieron a la luz una serie de imágenes en las que se ve a Íñigo Onieva yendo a misa, lo que ha generado una ola de reacciones en las redes sociales. El empresario ya acostumbraba a ir a la iglesia cuando estaba con Tamara y ahora que terminó su relación se ha refugiado en la religión para salir adelante.
En un reciente encuentro con la prensa, la hermana de Enrique Iglesias mencionó que no le guarda rencor a Íñigo a pesar de su infidelidad, pero prefirió no opinar de sus visitas a la iglesia. “No voy a comentar nada de eso, es una cosa entre él y Dios”, dijo la marquesa.
Tamara Falcó también se refugia en Dios
Tras su ruptura amorosa, la figura televisiva se sintió muy apenada; sin embargo está saliendo adelante gracias al apoyo de su familia, amigos, su trabajo y además la fe, la que según comentó, no le permite sentir rencor. “Yo tenía una vida estupenda, no tengo que cambiarla. Lo pasé mal, pero ya está”, comentó Tamara.
Según comentó Falcó, su ex siempre ha sido creyente de la religión cristiana; sin embargo su devoción se hizo más grande cuando comenzó a salir con la chef. Por estos días, Tamara atribuye todo lo sucedido a la obra de Dios: “Soy creyente y creo que las cosas pasan porque así lo quiere Dios. Quien quiera otras explicaciones que las busque. La mía es esta”, dijo la panelista de El Hormiguero.