La chef Tamara Falcó (40) supo cómo sobrellevar su ruptura de Íñigo Onieva de la forma más madura posible, ya que se dio un tiempo para estar a solar y sanar sus heridas, pero también para hablar con toda sinceridad de lo que pasó con su ex prometido, quien a días de haberle propuesto matrimonio, se destapó una infidelidad del joven.
Además de reflexionar sobre lo que le sucedió, Tamara se dio tiempo para divertirse, pues asistió a la boda de una de sus mejores amigas en Abu Dabi y de paso disfrutó el concierto de su hermano Enrique Iglesias en primera fila, sin desatender algunos compromisos laborales. Ahora, la duquesa de Griñón reapareció con un semblante renovado.
La hija de Isabel Preysler asistió a la presentación de la nueva colección de su firma TFP para Pedro del Hierro. A su paso, los medios de comunicación la cuestionaron sobre lo que vendrá para ella en el futuro, y si ya perdonó a su ex prometido.
Allí, atendió a los medios de comunicación y una vez más ha vuelto a hablar de todos los acontecimientos que, a pocos días de cumplir 41 años, marcan su vida. Entre ellos, su ruptura con Íñigo Onieva: “Ha pasado un tiempito, he estado con mi hermana en Doha, me lo he pasado pipa, he estado de concierto y era la primera vez que bailaba”, explicó.
La empresaria aclaró que de momento ya perdonó a Iñigo y se encuentra en paz, viendo hacia el futuro: "Yo tenía una vida estupenda, no tengo por qué cambiar de vida. A mí mi vida me encantaba. Mi vida no está definida por una pareja… Yo estoy bien sola, solamente pienso en mi futuro”, agregó.