En el último tiempo el parlamento británico ha estado discutiendo cuál es la responsabilidad que el príncipe Harry (38) y el príncipe Andrés (62) deben tener al interior de la familia real, considerando que el hijo menor del rey Carlos III (74) renunció a sus títulos y el duque de York fue relegado de sus funciones por la reina Isabel II.
A pesar de que ninguno de los dos cuenta con sus títulos, siguen teniendo un rol importante dentro de la monarquía, ya que según la ley del país, los cuatro siguientes en la línea de sucesión que sean mayores de 21 años podrían actuar como consejeros de estado, lo que implica reemplazar al rey en sus funciones cuando él esté imposibilitado.
A través de un documento firmado, el rey Carlos III retiró a su hermano y su hijo menor como consejeros de estado, para “garantizar la eficiencia continua de los asuntos públicos cuando no estoy disponible”, escribió el monarca.
Harry y Andrés fueron reemplazados por la princesa Ana y el príncipe Eduardo, lo que sería un duro golpe para el duque de Sussex. Según comentó la experta real Angela Levin “es un desaire para Harry y Andrés, pero hay una buena razón y es necesario”, comentó la autora.
Además, Angela agregó: “Harry y Meghan estarían absolutamente furiosos con la decisión, pero él vive en California, dejó de ser un miembro de la realeza que trabaja, entonces, ¿por qué debería ser Consejero de Estado?”.
La experta en la familia real aseguró que este cambio es algo que le hará bien al reinado de Carlos, ya que en caso de que el príncipe Andrés participara de algún evento oficial sería muy mal recibido por los ciudadanos, por lo que era mejor tomar la decisión ahora.