La herencia que dejará a sus hijos Silvia Pinal (92) está produciendo un enfrentamiento entre ellos que parece estar llegando a uno de sus puntos máximos. De acuerdo a información revelada por un cercano a la familia, Luis Enrique Guzmán (52) trató a Sylvia Pasquel (72) de ratera y no la invitó a la celebración de su cumpleaños.
Según las declaraciones de un cercano a la familia en conversación con TvNotas, Alejandra Guzmán (54) organizó la celebración del cumpleaños de su hermano, pero no invitó a Pasquel. “Las cosas en la familia cada día están peor, ya nadie se quiere ver y tristemente la que siempre termina en medio es doña Silvia, quien sufre al ver que sus hijos no paran de pelear y se la pasan hablando mal el uno del otro”, reveló.
El informante aseguró que “todo es culpa de Luis Enrique” y que él “ha envenenado a Alejandra contra Sylvita”. La fuente agregó que el distanciamiento ha llegado a tal nivel, que “cada vez que hablan por teléfono acaban a gritos”.
“Es triste, porque doña Silvia aún está con vida y Luis Enrique ya está peleando por el dinero o las propiedades, como es el caso del teatro de la señora; de hecho, también ya está viendo cómo va a repartir la señora el terreno del Pedregal, donde está su casa”, afirmó el confidente sobre uno de los problemas que afecta a los hermanos.
La fuente añadió que hace algunos días los hermanos tuvieron una fuerte discusión: “Luis Enrique señaló a Sylvia de ratera”, dijo. Todo tendría que ver con las pertenencias que Sylvia Pasquel le pidió a su madre para abrir un museo-bar dentro de su teatro, algo que no le pareció bien al productor musical.
“Eres una habladora, críticas que mi madre me mantiene y aquí la única ratera eres tú, porque has sacado cosas de la casa de mi madre sin su permiso, para ahora lucrar con tu barcito en el que exhibirán sus cosas”, habría dicho Guzmán en la discusión que acabó por distanciar aún más a la familia.
Silvia Pinal se mantiene como una mera espectadora en el conflicto que enfrenta a sus hijos. Al ser consultado por la reacción de la presentadora de Mujer, casos de la vida real, la fuente aseguró que no estaba en condiciones de interceder. “Ella escucha todo y se angustia, porque no puede ni bajar de su recámara para poder tranquilizarlos”, afirmó.