Si bien en los últimos años de vida de la princesa Diana no mantuvo la mejor de las relaciones con el Rey Carlos III (74), el hijo de la reina Isabel II sufrió mucho la muerte de la madre de sus hijos. El 31 de agosto de 1997 el mundo entero se enteró que la princesa Diana de Gales había sufrido un accidente automovilístico mientras escapaba de los paparazzis, hecho que terminó quitándole la vida.
A pesar de sus diferencias, el entonces príncipe Carlos se sintió devastado cuando supo de la muerte de su ex esposa. Según comentó el periodista especializado en la realeza, Christopher Andersen, el monarca “se derrumbó y lloró incontrolablemente” tras saber la noticia y “luego dejó escapar un grito de dolor que fue tan espontáneo y salió del corazón”, escribió el autor en su nuevo libro The King: The Life of Charles III.
El grito de su majestad llamó la atención de los trabajadores de la casa real, quienes de inmediato fueron a ver qué sucedía y se llevaron una gran sorpresa. “El personal del palacio se apresuró a ir a la habitación de Carlos y lo encontraron derrumbado en un sillón, llorando incontrolablemente”, comentó Anderson.
El rey Carlos casi se desmaya tras la muerte de Lady Di
A pesar de que por aquel entonces el heredero a la corona mantenía una relación con la actual reina consorte, mientras que la madre de William y Harry estaba continuando con su vida junto al empresario Dodi Al-Fayed, quien murió junto a la princesa de Gales en el accidente. Sin embargo, el rey Carlos III sufrió mucho la partida de su ex esposa.
“No creo que la gente se dé cuenta de lo afligido que estaba por su muerte. Entrevisté a las enfermeras del hospital que lo vieron cuando entró en la habitación y vio su cuerpo por primera vez. Y parecía que le habían pegado en la cara”, comentó el autor.
Además, el monarca sufrió una descompensación luego de ver el cuerpo de Lady Di. “Se tambaleó hacia atrás. Pensaron que se iba a desmayar. Se sorprendieron al ver lo conmocionado que estaba Carlos después de su muerte... Luego se puso en acción y se aseguró de que la reina le diera a Diana la despedida adecuada”, escribió Andersen.