Antes de que el príncipe Harry (38) se casara con Meghan Markle (41), de hecho, mucho antes de conocer a la ex actriz estadounidense, el hijo menor de la princesa Diana tuvo un noviazgo muy en serio con una chica africana, con la que pudo haber llegado al altar.
Luego de que el príncipe se graduara del Eton College, el duque de Sussex inició su primera relación sentimental y formal con Chelsy Davy (37), con quien duró mucho tiempo. Todo ocurrió cuando Harry viajó a África para tomar un año sabático, antes de alistarse en el ejército británico; allí conoció a la chica, quien nació en Bulawayo, Zimbabue, y cuyos padres son ingleses.
Con el pasar del tiempo, la joven pareja comenzó sentir la presión que los paparazzi ejercían sobre ellos, por lo que Chelsy no soportó y decidió terminar con el príncipe en diferentes oportunidades, siendo la última y definitiva en el año 2010, a pesar del gran cariño que sentía por él.
"Me pareció difícil. No es algo a lo que te acostumbras", contó Davy en una ocasión al medio The Times. Asimismo, se pudo conocer que cuando ambos terminaron su romance, el hijo menor del Rey Carlos III (74) tenía 24 años y ella 23.
Tras su ruptura amorosa, Harry y Chelsy continuaron siendo buenos amigos, incluso, la joven asistió a la boda del príncipe William y Kate Middleton, esto debido a que la Familia Real Británica le había tomado mucho cariño. Además de ello, Davy y la princesa de Gales se convirtieron en buenas amigas por lo que solían pasar mucho tiempo juntas.
Actualmente, Chelsy está casada con Sam Cutmore-Scott (37), el hermano del actor Jack Cutmore-Scott (35), quien es dueño de una cadena hotelera. Se sabe que la ex novia Harry estudió Económicas y Derecho en la Universidad de Leeds, trabajó en un bufete de abogados y este año se convirtió en madre. Chelsy es la fundadora de Aya Jewels.