El Príncipe Harry podría demandar a "The Crown" o usar alguna táctica para influir en Netflix en los futuros episodios de la polémica serie, según afirman los expertos en realeza.
La quinta temporada del drama de Netflix ha desatado la furia de la familia real británica, quienes acusan al gigante del streaming de insensibilidad por publicar la serie tan poco tiempo después de la muerte de la Reina Isabel II.
Los contenidos han sido duros. En el capítulo dos sugieren que el Príncipe Felipe tuvo una aventura con la esposa de su ahijado. Y también está considerado recrear los trágicos momentos finales de Diana en París.
El aclamado actor Dominic West, de 53 años, y quien interpreta al Príncipe Carlos, dijo que "es una dramatización ficticia".
Los expertos legales y las fuentes reales dicen que es el Príncipe Harry quien podría demandar al programa. El duque de Sussex podría seguir los pasos de la ganadora del Oscar, Olivia de Havilland, quien demandó con éxito a FX por su interpretación en Feud, otro docudrama.
La abogada Lynette Calder dijo en "The Sun" que “se trata del contexto, por lo que, en general, algo que pretende ser ficción generalmente no cuenta como difamatorio porque la gente debería saber que es ficticio, pero ahora vemos cada vez más los llamados relatos 'ficticios' de la vida real y, a menudo, de eventos relativamente recientes, lo que está dando lugar a desafíos legales".
La demanda de Harry
El abogado de entretenimiento de Los Ángeles, Tre Lovell, cree que Harry podría llevar a The Crown a los tribunales debido a esto. “El príncipe Harry ciertamente podría demandar a Netflix por difamación si 'The Crown' en algún episodio posterior termina representándolo de manera falsa y negativa", dijo.
Y agregó que “una cosa es demandar y otra cosa es ganar, y cualquiera que presente una demanda por difamación contra productores de cine o televisión tiene un gran obstáculo legal que superar".
Los expertos también creen que Harry podría influir en el programa después de que él y Meghan firmaron su contrato por 150 millones de dólares con Netflix en 2020.