Celebridades

María Levy, nieta de Talina Fernández, confiesa que casi se casa en Las Vegas

La joven contó la anécdota y reveló que quedó muy endeudada

María Levy, hija de Mariana Levy (26), le contó a su abuela Talina Fernández (78) que estuvo a punto de casarse y todo por cumplir una apuesta en Las Vegas y pese a que gastaron mucho dinero, no llegó al altar aunque sí estaba dispuesta, según narró la joven.

Fue en el podcast Platicando con mi abuela, que graban cada semana abuela y nieta, que la hija del actor Ariel López Padilla confesó que durante la adolescencia se alejó de Talina e hizo varias locuras de las que se arrepiente. 

Posteriormente, María comenzó a relatar que tuvo un novio con el casi se casa durante un viaje que hizo a “La Ciudad del Pecado” ante la incredulidad de la conductora de televisión: "Hubo una época que necesité más que nunca tus consejos, pero fue cuando menos te escuché... ¿te acuerdas de aquel novio? No voy a decir nombres, casi me casó... Ahí te va la historia, está de casos de la vida real, durísima".

María Levy confesó que cuando tenía 20 años fue víctima de la inmadurez, por lo que aceptó la apuesta de un amigo que la reto a contraer nupcias durante el viaje a la ciudad americana. 

"Íbamos en el avión y ese gü*y y yo estábamos muy tontos, muy chiquitos, muy enamorados. Íbamos con un amigo y nos dice: 'aprovechando que vamos a Las Vegas les apuesto a que no se casan... si se casan les doy equis cantidad de dinero', que era mucho, mucho dinero, sobre todo para ese entonces que no ganaba nada de dinero, o sea, no tenía carrera", aseveró la también fotógrafa. 

A María le pareció una gran idea recibir dinero por casarse e incluso planeó que haría con el premio: "Deli, voy a estar en Las Vegas, me voy a ir de shopping, cero me importó el matrimonio".  

La joven recordó que al aterrizar en Las Vegas ella y su novio fueron a la oficina de registro para preparar los documentos de la boda y que incluso contrataron una limosina y compraron los trajes que utilizarían en la ceremonia.

"Pagamos 200 dólares para que nos dieran un permiso para que nos pudiéramos casar. Esa noche, de la emoción y como ya en nuestra cabeza contábamos con mucho dinero que nos iba a dar este güey, nos fuimos a celebrar. Entonces nos fuimos al antro, pidiendo botellas, pidiendo champaña, cena, baile y show. Gastamos una cantidad de dinero tremenda", indicó Levy.

Al final, María no se casó ya que el amigo retiro su oferta, y ellos se quedaron sin dinero y muy endeudados ya que contaban con el premio: "Estábamos crudísimos y llegamos con este güey, el amigo, y le decimos: '¿ya estás listo para al rato?', nos dice: '¿cómo? No, era broma', y nosotros: 'nos juraste y perjuraste que nos ibas a dar ese dinero'. Nosotros sin boda, yo sin shopping, con una cruda muy cabr*n* y con una deuda del antro de habernos gastado un ch*ing* de dinero que no teníamos". 

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