Pablo Lyle (35) se encuentra a la espera de su sentencia, tras ser declarado culpable por la muerte de Jesús Ricardo Hernández (62) en 2019. El actor conocerá su futuro en una nueva audiencia programada para el 26 de octubre, y por el momento pasa sus días en el Centro Correccional Turner Guilford Knight de Miami-Dade.
El centro correccional es conocido por ser un recinto de mínima seguridad ubicado en Florida, y es el mismo lugar donde Justin Bieber estuvo recluido en 2014. Pablo Lyle tiene experiencia en aquella correccional, ya que estuvo encerrado en ese centro cuando fue detenido en 2019 tras el incidente que hoy lo tiene esperando su condena.
Según la información disponible en el sitio web del centro, es posible saber que tiene capacidad para 1.300 internos, que están distribuidos en nueve pisos. Del primero al octavo se encuentras los de menor riesgo en celdas compartidas y en el último residen los de mayor riesgo en celdas individuales.
El centro correccional Turner Guilford Knight está operativo desde 1994 y por ese lugar pasan 2.773 reclusos al año, según informan en la página. El lugar que está bajo la dirección del alguacil de Florida, se encuentra emplazado en cinco secciones de terreno en el área metropolitana de Miami y alberga principalmente a presos preliminares.
Los reclusos deben prestar servicios de ayuda para la cocina, vestimenta y otras actividades que van en su propio beneficio. Además, pueden recibir dinero por depósitos en línea, tienen acceso a llamadas telefónicas pre-aprobadas de cobro revertido a familiares y amigos, así como también la posibilidad de recibir visitas en distintos horarios de lunes a sábado.
A pesar de ser un centro transitorio, se espera que Pablo Lyle pase algunos meses en el lugar antes de ser reubicado en una cárcel del condado para cumplir la sentencia completa. Por lo pronto, seguirá en el lugar donde los reos tienen derecho a pasar una hora al día en el patio y el resto de la jornada realizando actividades implementadas por las autoridades, ejercitándose o pasando el rato en la sala de televisión.
Tras conocer el veredicto, el actor mexicano llegó hasta el centro correccional la noche del martes, donde fue fotografiado como interno y pasó sus primeras horas en el lugar. Se espera que el artista reciba una condena que oscila entre 9 y 15 años por homicidio involuntario. Sin embargo, el medio Terra afirma que la jueza podría reducir la condena y dejarla entre los 5 y los 7 años de prisión.