A casi un mes de la muerte de la reina Isabel II, la familia real británica se sigue acostumbrando a sus nuevas responsabilidades. Durante 70 años, Su Majestad estuvo en el trono y en todo ese tiempo impuso ciertas costumbres que perduran hasta el día de hoy, como por ejemplo: la monarca nunca se dejó ver sin usar medias.
Si bien, en la actualidad esta prenda es fácil de adquirir, cuando Isabel II aún no era coronada reina, las medias de nylon fueron racionadas debido al uso que tenía este material en el desarrollo de la guerra. Tras el conflicto bélico, la entonces princesa recibió cientos de pares de medias enviadas por el embajador de Estados Unidos en Inglaterra, Lewis Douglas.
Como muestra de agradecimiento, en sus primeros años como reina, Isabel II se tomó el tiempo de agradecer el gesto que tuvo Douglas con ella. A través de una carta la monarca escribió: "Estaba muy encantada de recibir la maravillosa sorpresa de las medias de usted y de la señora Douglas, y les estoy muy agradecida a ambos por su amable consideración hacia mí".
"Espero que haya tenido un tiempo agradable aquí, aunque ha sido una estadía muy corta y espero que tengamos la oportunidad de encontrarnos la próxima vez que venga aquí. Con renovado agradecimiento a ambos y muchos mensajes, atentamente, Elizabeth", se lee en el documento.
La carta de la reina Isabel II será subastada a fines de octubre
Según comentó la subastadora Heather Wightman, la importancia de la carta radica en que es un ejemplo de la amabilidad que la ex monarca tenía desde muy temprana edad. "Esta carta es muy especial porque es una carta manuscrita muy rara de la Reina al comienzo de su reinado", comentó.
"Cartas personales de agradecimiento como esta revelan lo amable y atenta que fue durante su tiempo como monarca", dijo Wightman. A pesar de que en la actualidad las medias pueden ser consideradas como un artículo común, en aquel entonces eran todo un lujo.
El documento escrito a mano en 1953 en el que se aprecia el membrete del Palacio de Buckingham, será subastado el 26 de octubre en Nueva York por la casa de subastas Lion Heart Autographs y debido al valor histórico que tiene se espera que alcance la suma de cerca de dos mil dólares.