El Príncipe Harry tuvo que presentarle varios borradores a la editorial Penguin Random House antes de que le aceptaran la historia. Eso genera temores de que los textos hayan sido "ornamentados" con historias bombásticas o revelaciones que pudieran colocar de cabeza a la familia real.
Según "The Sun", en su búsqueda del contenido adecuado, Harry le rogó a algunos de sus amigos de la vida y a algunas ex novias para que le aportaran información al escritor fantasma JR Moehringer, quien redactó las memorias del duque de Sussex.
El libro biográfico fue anunciado en sociedad esta semana, se llamará "Spare" y tendrá fecha de lanzamiento para el 10 de enero próximo. Originalmente estaba previsto que llegara a librerías durante 2022 dentro del acuerdo por 40 millones de dólares que incluye tres publicaciones. El hijo menor del Rey Carlos III recibió un adelanto de US$ 20 millones de parte de la editorial.
Harry le pidió a la editorial que "revisara" varios aspectos del libro apenas regresó del funeral de la Reina Isabel II. El Príncipe quiso "suavizar" los contenidos para no afectar a la familia real.
Pese a ello, hay preocupaciones en el Palacio de Buckingham de que el libro podría reavivar conflictos, como las acusaciones de racismo real y las posibles críticas a miembros de la realeza, especialmente la reina consorte Camila .
Una fuente consultada por "The Sun" dijo que “el libro ha sido de ida y vuelta entre Harry y JR Moehringer y los editores varias veces. La editorial quería más de lo que había en el primer borrador, antes de que Harry lo refinara tras la muerte de su abuela".
“Los editores querían cubrir más áreas y más detalles sobre algunas cosas que ya estaban incluidas. Eso genera preocupación real de que pueda significar que Harry haya tenido que incluir revelaciones con las que incluso él podría no estar tan cómodo”.
Harry se puso en contacto con compañeros en Inglaterra e, incluso, con ex novias para pedirles que le aportaran información al escritor fantasma.
Tanto las ex parejas como los amigotes de Harry quedaron sorprendidos con la solicitud de que hablaran de cosas íntimas de la juventud, algo que expresamente les solicitaron durante toda la vida que no hicieran.
“Harry se acercó. Los amigos y las novias fueron educados y dijeron que lo pensarían, pero finalmente la mayoría dijo que no", dijo la fuente del periódico, quien luego añadió que "se sintió un poco irónico que Harry nunca haya sospechado de ellos como filtradores a los medios y que ahora les solicite lo contrario por su negocio con el libro".