Desde antes de que la reina Isabel II muriera, se especuló qué pasaría con su primogénito Carlos (73), si asumiría su título de rey o cedería su título a su hijo, el príncipe William (40). Tras el fallecimiento de la monarca, Carlos fue proclamado Su Majestad y aunque mucho se dijo que podría no ser coronado, el soberano aclaró su futuro en el trono de Inglaterra.
"Al igual que la Reina misma lo hizo con una devoción tan inquebrantable, yo también me comprometo solemnemente, durante el tiempo restante que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales en el corazón de nuestra nación", indicó el rey Carlos III durante su primer discurso, acallando los rumores sobre su abdicación.
Este lunes el rey Carlos III hizo su primera aparición pública tras el funeral de Estados de Isabel II, el cual ocurrió el pasado 19 de septiembre, y la finalización del periodo oficial de luto. Junto a la Camila (75), la reina consorte, visitó Dumferline en Escocia donde los lugareños les dieron la bienvenida.
Su Majestad ofreció un discurso en el que otorgó el estatus de ciudad a Dumferline, el cual fue adquirido durante la celebración del Jubileo de Platino de Isabel II el pasado mes de junio. Los reyes también tienen previsto visitar Dumferline Abbey donde se reunirán con representantes de Historic Scotland.
Carlos III usó una falda escocesa para la ocasión, mientras que Camila vistió un abrigo verde verde y botas altas. Durante su pronunciamiento el monarca habló sobre el “profundo amor por Escocia” que tenía su madre.
“Nos reunimos para celebrar esta gran ocasión, pero también para conmemorar la vida de Su difunta Majestad, cuyo profundo amor por Escocia fue uno de los cimientos de su vida”, indicó el rey.