La vida del rey Carlos III (73) podría haber tomado un rumbo muy distinto si Amanda Knatchbull (65), su prima segunda, hubiese aceptado casarse con él. Dos años antes de contraer matrimonio con Diana de Gales, el monarca recibió una fría respuesta cuando le preguntó a su prima si quería casarse con él.
En su libro Battle of Brothers, el biógrafo de la realeza Rober Lacey describe que el tío abuelo del sucesor de Isabel II le sugirió contraer matrimonio con su nieta, Amanda. “Para una esposa debes elegir una chica adecuada, atractiva y de carácter dulce, antes que decantarse por alguien más de quien pueda enamorarse”, aconsejó el mentor y padrino de Carlos.
El padre de William y Harry se entusiasmó con la idea, su prima en segundo grado reunía todos los requisitos para convertirse en su esposa y parecía la favorita de la familia real. En 1974, el entonces príncipe comenzó a mandar cartas a Lady Brabourne, su madrina y madre de la joven, pero ella consideraba que no era un buen momento porque la adolescente aún era menor de edad.
Luego de años de cortejo, en 1979, Luis Mountbatten tenía todo listo para que la pareja se encontrara en un viaje a la India. Amanda Knatchbull tenía 22 años; sin embargo, los padres de ambos jóvenes declinaron la invitación por ser muy riesgosa, Mountbatten era el primer gobernador general de la India. Además, el tío abuelo pensaba que un encuentro así significaba exponer a la pareja.
Algunos meses después y antes de que Carlos III le pidiera la mano a Amanda, Lord Mountbatten falleció en un atentado y todo se desmoronó. El suceso llevó a Knatchbull a rechazar la propuesta del actual monarca. Según el biógrafo, una de las razones fue el miedo de la mujer a exponerse a situaciones con ese nivel de riesgo.
Cuando Carlos decidió pedirle su mano, ella fue clara: “No me voy a casar contigo”, dijo. Amanda Knatchbull argumentó que no tenía intenciones de casarse con él por su parentesco familiar. “Habían pasado mucho tiempo juntos y en realidad la relación era demasiado estrecha. Eran como hermano y hermana”, explicaron en un documental llamado The Royal House of Windsor.
La joven también sentía miedo de perder su independencia, por eso, a pesar de que Carlos era un soltero codiciado y protagonizaba portadas de revistas, ella decidió no aceptar el enlace. Carlos se casó en 1981 con Lady Di y Knatchbull, convertida en trabajadora social, se casó en 1987 con el novelista e inversor inmobiliario Charles Ellingworth.