La Reina Isabel II se tomó su tiempo y esperó el momento más adecuado para otorgarle a Camila el título de reina consorte, una medida que a priori se veía como impopular y que los hechos probaron que no fue tal.
El gran temor de Isabel II era exponer a Camila al comentario público, ya que desde hacía mucho tiempo había decidido que la nombraría reina en el momento que su hijo Carlos asumiera el trono y la corona.
Para evitar cualquier conflicto, la Reina esperó un momento especial para dar el anuncio, de tal forma que nadie cuestionara ni generara polémicas con la decisión.
"¿Debería Camila haber sido coronada como reina consorte? Eso alguna vez fue un tema muy polémico, pero creo que la declaración de la difunta reina y, en especial, el momento en que lo hizo puso fin a gran parte de esa disputa", explicó la experta real Catherine Pepinster.
Ese momento fue el Jubileo de Platino 2022. Hablando con los británicos por cadena televisiva en febrero, la soberana de 96 años expresó su deseo de que Camila pasara a ser la reina consorte cuando Carlos se convirtiera en rey.
La Reina dijo en ese momento: "Me gustaría expresarles mi agradecimiento a todos ustedes por su apoyo. Quedo eternamente agradecida y honrada por la lealtad y el afecto que continúan brindándome. Y cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en rey, sé que le brindarán a él y a su esposa Camila el mismo apoyo que me han brindado a mí. Y es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea reconocida como reina consorte mientras continúa con su servicio leal".
Nadie podría haberse negado al deseo de la soberana que gobernó al Reino Unido durante 70 años.