Uno de los rasgos más distintivos de la princesa Diana era su cabellera rubia y su característico peinado, sin embargo, el rey Carlos III (73) no estaba de acuerdo con el dispositivo que permitía a su esposa lucir así. Debido a su obsesión por cuidar el medioambiente, el entonces príncipe de Gales no quería que se usaran aerosoles en su hogar.
La escritora experta en la familia real Ingrid Seward, en conversación con Channel 4 reveló que el monarca era un adelantado a su época refiriéndose a que por aquel entonces no estaba científicamente comprobado que los productos en spray dañaran la capa de ozono, no obstante, Carlos decidió prohibir este tipo de productos para el cabello al interior del Palacio de Kensington.
Según comentó la especialista, cuando los príncipes de Gales habitaban la residencia real ubicada en Londres, la madre de William y Harry no entendía cuál era el afán de su esposo por dejar de usar laca. "A Diana le causó gracia cuando Carlos habló por primera vez sobre la capa de ozono", comentó.
Rey Carlos III no quería que se usaran aerosoles en el Palacio de Kensington
Cuando Su Majestad le pidió a su esposa que dejara de usar spray para el cabello, ella no lo entendió, ya que además de ser un tema poco tratado en aquella época, la laca era uno de los artículos más usados por la princesa de Gales para mantener su cabello peinado en todo momento.
Sin embargo, se desconocía el daño que le produce este compuesto al medio ambiente, es por eso que, según relata Ingrid Seward, cuando el rey Carlos III dijo que "los aerosoles están haciendo un agujero en la capa de ozono", la princesa Diana pensó que estaba completamente loco.