Hoy en día, el rey Carlos III y su esposa, la reina Camila, gozan de un sólido matrimonio que durante años ha sido estable, sin embargo no siempre fueron así y fue durante el punto más controvertido de su relación, cuando se filtraron conversaciones íntimas entre ellos mientras ambos estaban casados con otras personas, que los hijos de ambos pagaron las consecuencias, siendo Laura Parker Bowels una de las más afectadas.
Durante muchos años, ha trascendido que la hija de la actual monarca no quiere al nuevo rey y que es por la mala relación que tiene con el esposo de su mamá que Laura ha decidido mantenerse al margen de todo lo que tenga que ver con la Familia Real, apareciendo solo en compromisos en los que es obligatorio que asista.
De acuerdo con la escritora Katie Nichol, autora del libro The new royals, el odio de Laura hacia Carlos III comenzó cuando se destapó el escándalo sexual entre él y Camila: "De todos los niños involucrados en este asunto, William y Laura parecían ser los más afectados. Laura estaba muy enojada con Carlos y lo culpaba de todo".
Nichol también reveló una anécdota muy controvertida en la que Laura habría insultado al hijo de la reina Isabel II: "En una ocasión que el príncipe llamó a casa de Camilla, Laura Parker Bowles cogió el teléfono y le colgó tras gritarle un sentido 'F... off'". Además, cada que el entonces príncipe de Gales llamaba a Camila, Laura le decía: "¿Por qué no dejas a mi familia en paz?".
La autora del libro también indicó que Laura tuvo fuertes peleas con el príncipe William, ya que para el hijo de Lady Di la culpable del idilio de sus padres era Camila.
"William y Laura solían tener terribles peleas sobre quién tenía la culpa de sus hogares rotos. El príncipe culpaba a Camila por todo el dolor que le causó a su madre, lo que hacía estallar de enojo a Laura, quien un día le gritó "Tu padre arruinó mi vida".