Esta semana ha sido compleja para Olivia Wilde (38), ya que ha estado bajo los reflectores luego de que su ex niñera diera unas desafortunadas declaraciones asegurando que la actriz fue la responsable de su quiebre amoroso con Jason Sudeikis (47). Además, la trabajadora dijo que Olivia había abandonado a su perro para irse de viaje con su nuevo novio Harry Styles (28).
“Después de que Wilde se fue a principios de noviembre de 2020, ella vino de visita y dijo: 'Tenemos que encontrarle un nuevo hogar a Gordon', con indiferencia”, comentó la es niñera. Pero al parecer los hechos están muy alejados de la realidad, según comentó la fundación “Maeday Rescue”, quienes salieron en defensa de la directora.
La organización usó su cuenta de Instagram para contar la historia del golden retriever que adoptó la intérprete en 2018, asegurando que Olivia fue una buena cuidadora y que tomó la decisión de buscarle un nuevo hogar al perro debido a que no se sentía cómodo viajando y no le gustaban los niños.
“Gordy fue adoptada por Olivia Wilde a los 2 meses de edad y después de darle mucho amor y entrenar y aventuras de viaje, se dio cuenta de que Gordy no amaba la vida de viaje y no era feliz con los niños pequeños”, escribió la fundación. Además, agregaron que la mascota formó un lazo muy especial con su entrenador en Brooklyn, quien estuvo dispuesto a recibir al perro.
“Olivia llamó a Maeday para discutirlo, y estuvimos involucrados en la decisión. Nos enorgullecemos de encontrar ese hogar perfecto para nuestros animales”, publicó la fundación, y también aprovecharon de agradecer la labor de la actriz y la destacaron como una defensora de los animales.
“Olivia es una gran defensora del rescate de animales y volvió a casa a Gordy por compasión y amor hacia él”, aseguraron, contradiciendo los dichos de la niñera, quien aseguró que la directora de “Don't Worry Darling” solo tenía a la mascota para mantener las apariencias.