Fiel a su estilo, Kim Kardashian quiso celebrar su cumpleaños 42 a lo grande, junto a sus amigos y familiares. Sin embargo, lo que comenzó como una fiesta se convirtió en un mal rato para la celebridad y sus cercanos, quienes iban rumbo a Las Vegas pero tuvieron que regresar intempestivamente.
La socialité comenzó la celebración de su cumpleaños en su hogar junto a sus más cercanos, a través de sus historias de Instagram, Kim compartió a sus más de 332 millones de seguidores parte del discurso que dio su madre Kris Jenner (66) en una íntima cena. Además de recibir varios arreglos florales, la fundadora de Skims también fue sorprendida con un grato panorama.
Junto a su círculo, Kim Kardashian abordó el avión privado de su hermana Kylie Jenner (25) para ir al concierto del cantante Usher, show que se realizaría en el Park MGM de Las Vegas. Además, antes de concurrir al espectáculo, habían planeado una gran celebración en el centro de eventos Carbone. Según registró en sus redes sociales, el ambiente estaba muy animado en el trayecto y fueron escuchando la música del rapero mientras bebían y celebraban.
No obstante, sus planes cambiaron cuando el avión privado no pudo aterrizar debido al viento y se vieron en la obligación de regresar a Los Ángeles. “Bueno, nuestro sonido no se enciende aquí, PERO el avión no pudo aterrizar debido al viento, así que parece que nuestra fiesta en Carbone y el concierto de Usher no está sucediendo y nos dirigimos de regreso a casa”, comentó Kim Kardashian.
Ya que sus planes fracasaron y pasaron un gran susto, la socialité y su grupo pasaron a la popular hamburguesería In-N-Out antes de regresar a su casa.