Las apariciones públicas del príncipe Andrés (62) son cada vez menos frecuentes luego del escándalo de acoso sexual al cual se enfrentó hace unos meses y posteriormente en los servicios funerarios de su madre, la reina Isabel II, quien murió en su Castillo de Balmoral el 8 de septiembre.
El príncipe de York ha sido muy discreto en sus apariciones públicas, por eso causó revuelo captarlo en Royal Lodge cabalgando, pues su semblante además parecía decaído y demasiado serio, aunque se trataba de una salida con un paseo tranquilo, no dejó de pasar desapercibido el gesto de Andrés.
El hermano del rey Carlos III lució un abrigo azul marino, un cuello alto gris, un casco y un ceño fruncido, mientras trotaba por la casa que la reina le dejó y donde vivía con su ex, Sarah Ferguson, quien ahora está al cuidado de los amados perros corgie de la monarca recién fallecida y tiene una residencia en el castillo de Windsor.
Tras el escándalo, en el cual estuvo involucrado Jeffrey Epstein y su esposa, Ghislaine Maxwell, medios especializados en realeza han dicho que el príncipe se ha convertido en una especie de "recluso virtual", pues no puede salir ya con confianza a ningún sitio público sin que se le reproche por sus actos.
El tema sigue siendo uno de los más comentados en los últimos días y tomó de nuevo relevancia por la entrevista que ofreció Maxwell desde la cárcel y en la cual se refirió al príncipe Andrés como uno de sus amigos.
"Acepto que esta amistad no podría sobrevivir a mi convicción", dijo Maxwell. "Él está pagando un precio muy alto por la asociación con Jeffrey Epstein. Lo considero un querido amigo. Me preocupo por él y me siento muy mal por él".