Antes de su viaje de Estado a Alemania, Felipe VI ofreció el sábado un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela en el que le acompañó Alberto de Mónaco. El príncipe monegasco hizo una parada en Madrid, pero su destino final era Cantabria, región que no visitaba hace 12 años y donde tiene ancestros.
La pregunta que todos se hacían era ¿dónde estaba Charlene?
Cada desaparición de la esposa sudafricana de Alberto despierta las alarmas considerando el drama médico que vivió en los últimos tiempo.
Charlene no acompañó a Alberto y decidió pasar unos días en la residencia que los Grimaldi tienen en los Alpes franceses, a los pies del parque nacional Marcantour.
Pese a estar a dos horas del Principado, es de difícil accesibilidad y está cercano a un pueblito de solo 15 viviendas donde la propia Charlene acude a comprar enseres, algo que no podría hacer en Montecarlo.
Charlene evita estar en el Principado cuando Alberto se ausenta, entre otras cosas, por la mala relación que tiene con su cuñada, la Princesa Carolina.