Es difícil que el Príncipe William perdone a su hermano Harry porque su salida formal de la realeza puso prematuramente a Kate Middleton y sus hijos pequeños en el centro de atención, según explica una experta real.
La relación entre el duque de Sussex y el príncipe de Gales ha estado llena de tensión después del Megxit de hace casi tres años, cuando el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle renunciaron como miembros de la realeza, dieron entrevistas con varias afirmaciones polémicas y se radicaron en una mansión de 15 millones de dólares en Santa Bárbara, California.
Katie Nicholl, de "Vanity Fair", ha dicho que el heredero al trono "no puede perdonar a Harry porque el Megxit trasladó a Kate Middleton y su joven familia al escenario mundial antes de lo esperado. Los movió al centro del escenario mucho antes de lo que habrían sido de otra manera".
La comentarista agregó que "no le perdona cómo eligió hacer eso. William lo vio como una gran falta de respeto hacia la institución y hacia él, a su familia, a su abuela".
Agregó que Carlos III quiere curar la herida entre los dos hermanos lo antes posible para que la división no afecte a su reinado.
Si bien el funeral de la Reina brindó una oportunidad para que los hermanos hablaran sobre sus diferencias, Nicholl explicó que cualquier señal de reconciliación aún estaba lejana.
Desde el Megxit, los príncipes George, Charlotte y Louis han estado en el centro de la atención, debido a la ausencia de Meghan y Harry en las labores formales.
George y Charlotte participaron en el funeral de estado de la Reina Isabel II y también aparecieron en las celebraciones del Jubileo de Platino. En estas últimas los acompañó el hermano menor, Louis.