Sarah Ferguson, la rebelde duquesa de York, quiso hacer un gesto simbólico el día de su cumpleaños 63 y sacó a pasear a los dos perros corgis de la reina Isabel II, que quedaron a cargo de ella y de su ex esposo, en medio de la incertidumbre de saber si seguirá viviendo en la casa que ocupa con el hijo de la monarca.
Tanto ella como el príncipe Andrés heredaron las mascotas reales, y Fergie, como fue apodada cariñosamente por la prensa rosa apenas se puso de novia con el hijo de Isabel II, inauguró sus 63 años de vida llevando de paseo a Muick y Sandy, los corgis de su ex suegra, por las inmediaciones de Royal Lodge de Windsor.
Sarah Ferguson y el príncipe Andrés (62) se casaron en 1986 y se divorciaron 10 años después, sin embargo con el tiempo su relación ha sido cada vez más cordial. Ambos no la han pasado bien desde que distanciaron sus caminos.
El duque de York, de hecho, perdió varios privilegios reales luego del escándalo en el que se vio involucrado al ser acusado de abuso sexual a una menor de edad, y Fergie ha tenido numerosos altibajos sentimentales y financieros, que solo en los últimos años ha logrado estabilizar, a partir del éxito de venta de sus libros dedicados a la literatura infantil.
¿Dónde seguirán viviendo Andrés y Sarah Ferguson?
Una de las incógnitas abiertas tras la muerte de Isabel II es si los duques de York podrán seguir viviendo en Royal Lodge en Windsor. Ambos comparten la residencia, pero en distintas alas de la mansión, que queda cerca al castillo que habitó la reina Isabel II.
Sin embargo, en el proceso de reestructuración administrativa y financiera de la realeza, que ha iniciado el rey Carlos III, la residencia que cohabitan los duques de York podría serles arrebatada y puesta en arriendo o, definitivamente, en venta.
Royal Lodge fue entregada al príncipe Andrés por la reina Isabel II, y si bien no cumple con ciertas comodidades que sí tienen otras mansiones de dignatarios reales, es lo suficientemente funcional para la pareja divorciada.
Con todo, el príncipe Andrés está expuesto a que su hermano mayor, en aras de una gestión austera que pretende instalar bajo su mandato, lo despoje de la regalía que le dejó su madre y que deba cambiar de residencia, lo que también afectaría a Sarah Ferguson, su acompañante por conveniencia.
Sarah Ferguson cumple 62 y pasea a los corgis
Para Sarah, quien este sábado cumplió 62 años, el cuidado de las mascotas se ha transformado casi en un deber nacional. La duquesa de York afirma que en el momento que supo que ella sería una de las cuidadoras de la pareja de corgis, sintió que era un honor y una demostración de amor a Isabel II, con quien nunca perdió un cordial contacto aunque se divorciara de su hijo.
Muick y Sandy habían sido obsequiados a la reina por el príncipe Andrés y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, semanas después de que Isabel II enviudara de Felipe de Edimburgo. La monarca llegó a tener durante toda su vida cerca de 30 perros de esa raza, desde que recibiera el primero cuando apenas tenía 18 años.
Este sábado, Sarah comenzó su festejo y exhibió fotografías de un paseo con las dos mascotas que le dejó su suegra, y que según fuentes de la realeza, estuvieron con Isabel II en el lecho de muerte de la reina. Ahora, Muick y Sandy están al cuidado de sus nuevos humanos, pero además comparten espacios con otros cinco Norfolk terriers, que los ex esposos ya tenían con anterioridad.