Stefi Roitman solo había publicado la fotografía de rigor de su casamiento. La misma que posteó su esposo, Ricky, cuando ambos abandonaban el recinto religioso donde sellaron su vínculo matrimonial.
Marlene Salomé Rodríguez, la suegra de Stefi, pero sobre todas las cosas, la matriarca del clan Montaner, se había mantenido al margen de las publicaciones, seguramente porque alguien tenía que preocuparse de que todo marchara sobre ruedas, tratándose de una familia numerosa y de un marido como Ricardo Montaner, inquieto y a veces muy despreocupado de las formalidades.
Pero corrida la noche, ambas se dieron el tiempo para revisar algunas imágenes de lo que había sido la ceremonia y sus momentos posteriores, y postearon lo que les pareció hasta ahora lo más simbólico de un día inolvidable.
Ambas con su particular punto de vista. Stefi con una fotografía de ella junto a Ricky, de espaldas, rumbo a un futuro esplendoroso y feliz, que en esta caso es la casona donde se celebraría la fiesta con los invitados.
Marlene Salomé, quizás más reflexiva, con una fotografía que fue sacada de la secuencia de los novios abandonando el lugar donde se casaron, ambos con una mirada llena de felicidad y optimismo. Y, acompañada de la imagen, un mensaje: "Y vivieron felices… Y como siempre Dios obró…".
Dos miradas para un mismo suceso, que hasta ahora se ha ganado el rótulo de "La boda del año".