Spotify modificó el contrato de 23 millones de dólares que tenía con el Príncipe Harry y Meghan Markle durante esta semana y será el gigante del audio quien estará a cargo del desarrollo de los contenidos de los proyectos que tenían previsto realizar en conjunto.
El contrato original hablaba del compromiso de promover "valores compartidos" con producciones desarrolladas por Archewell Audio, la empresa que Meghan y Harry crearon en diciembre de 2020. Desde la firma del contrato hasta la fecha solo hubo un podcast, el "especial de vacaciones" de 33 minutos con los amigos de los duques Sir Elton John y James Corden.
"Habría sido un gran golpe publicitario que los Duques de Sussex fueran capaces de crear su narrativa y también para Spotify", dijo el experto en Spotify, Mark Borokowski en "TalkRADIO". "Pero creo que en ese momento podrían haber hablado sobre ¿cuál es el contenido? ¿cuáles son los resultados esperados?", agregó.
El gran negocio que proyectaban los Sussex
"Hubo comparaciones de que iban a ser los nuevos Obama. Había muchas expectativas sobre el contenido que iban a producir. Pero el contenido debe ser atractivo y no contar, simplemente, que arrancaré algún árbol al fondo del jardín. Este es un trabajo duro y necesitas un equipo de personas que te ayuden a desarrollar un producto de calidad, contenido de calidad. Y, obviamente, nunca me ha parecido que ellos sean expertos en esto", explica Borokowski.
El experto agregó que "lo que ellos creen que es un gran contenido, lo que ellos creen que deben decirle al mundo, probablemente no sea particularmente bueno y, obviamente, se han apoyado en sus amigos famosos, como James Corden y Elton John, para ayudarlos a hacer que algo despegue".
"Sospecho que no fue de la mejor calidad lo que hicieron. Spotify lo escuchó y dijo: '¡Dios! Tenemos una pesadilla publicitaria en nuestras manos. Tenemos una pesadilla de relaciones públicas en nuestras manos'. La gallina de los huevos de oro ha puesto huevos viejos y malolientes. Bueno, ni siquiera han puesto un huevo", añadió.