Nadie puede decir que David Beckham (46) es una celebridad a la que sea difícil individualizar. Su rostro se ha paseado por las pantallas y las páginas de diarios y revistas millones de veces, sin contar lo conocido que se hizo cuando era una estrella del fútbol mundial.
Modelo de decenas de diseñadores que se han acercado a él para asociarse con su figura deportiva, su look elegante y su rostro atractivo, Beckham ha cultivado un estilo como pocas celebridades pueden garantizar.
Pero ahora, el galán optó por mostrar una imagen alternativa, con unas gafas que le dan un aire de seriedad y un ángulo donde los tatuajes se llevan la atención, incluso sobre un rostro sin afeitarse y el cabello algo descuidado.
El motivo de la seriedad y el rictus de cierto desagrado de David Beckham tiene un motivo, su hija Harper. La explicación la dio el propio empresario: "Las rosas son rojas. Harper Seven menciona que está enamorada y esta es la cara de papá, pero está bien, ella dijo 'papá, eres mi único San Valentín'", posteó la celebridad británica.
No quedó claro si su hija Harper (10) realmente cambió el amor de padre por el de algún pretendiente; ni tampoco si Victoria Beckham, la madre y mujer de David, sabe lo que sucede. Lo que sí es evidente es que este Beckham no es el mismo de siempre, y así se lo dieron a entender los seguidores a través de las redes sociales; la mayoría, eso sí, con mucho humor y respeto.