La destitución de los títulos nobiliarios y militares a su hijo, el Príncipe Andrés, pareció copar la cuota de paciencia de la Reina Isabel II. Por eso, ya no quiere saber más de problemas y menos en el año del Jubileo de Platino, cuando se celebran sus 70 años de reinado.
Como la monarca no quiere saber más de líos, les ha enviado una dura orden a los Príncipes William y Harry, sus nietos mayores. El mensaje es claro: que se dejen de tonterías y que arreglen sus problemas antes del Jubileo.
Un integrante de la realeza le contó a "Woman's Day" que la Reina está "cansada" de los problemas que han sacudido a la realeza y ahora quiere que el Duque de Cambridge y el Duque de Sussex dejen de lado sus diferencias de una vez por todas.
"La Reina está cansada de esperar a que todos resuelvan sus propios problemas y está interviniendo personalmente en todo", dijo la fuente real a la publicación.
"La relación de los hermanos se rompió en el momento en que William instó a Harry a que se tomara un tiempo para conocer bien a Meghan Markle y no precipitarse en nada. Como hemos visto, Harry se ha irritado desde entonces. Pero la Reina ha ordenado personalmente, fue una orden y no una solicitud, que terminen esas tonterías entre ellos", dijo la fuente.