Kim Kardashian está molesta y al mismo tiempo muy decepcionada de Kanye West por los bochornos de los últimos días. Primero cuando dijo que no lo dejaron ver a su hija porque Pete Davidson estaba en la casa y luego con el escándalo en redes sociales porque supuestamente no le informaron dónde era el cumpleaños de su hija Chicago.
Ni Davidson ha ingresado nunca a la casa de la socialité y no conoce a los hijos ni tampoco Ye se quedó sin participar del cumpleaños de su hija y de su sobrina Stormy.
"Ella quiere que todos los asuntos relacionados con los niños sean privados, y está muy molesta porque Kanye haya hecho entrevistas, discutiendo estos asuntos privados", dijo una fuente cercana a los Kardashian consultada por "Page Six".
"Ella siempre ha protegido a los niños y mantuvo las cosas en secreto, y siempre lo protegió a él", agregó.
Según informan, "Kim ha estado tratando de establecer límites saludables" y describió las últimas reacciones de West como "una rabieta".
"En lugar de presentarse a cualquier hora, sin previo aviso en su casa, ella le pidió una mejor comunicación de él y que las visitas se programen con anticipación para darles a los niños un horario más predecible", explicó la fuente.
"¡Kanye nunca se ha visto privado de ver a los niños, jamás! El discurso que está tratando de crear es falso e hiriente para sus hijos y su relación de crianza compartida. No hay nada que se interponga en el camino de él y sus hijos", dijo el cercano a las Kardashian.