Kattle Middleton, la Duquesa de Cambridge, esposa del heredero al trono, el Príncipe William, cumplió 40 años el domingo y fue homenajeada por toda la familia real. Quienes no estuvieron en los festejos fueron sus cuñados, Harry y Meghan, quienes se alejaron de la Corona y viven en Estados Unidos. Una de las inquietudes que surgió a raíz del cumpleaños de Kate es ¿cómo está la relación entre las esposas de los hijos del los Príncipes de Gales?
Los cercanos a los Cambridge dice que Kate coloca los ojos blancos cuando le nombran "Suits", la exitosa serie de TV donde participó Meghan antes de ser princesa. Pero solo eso. Y casi a modo de broma.
Según "The Times", "Kate es un 150 por ciento más reservada que William", quien habla con total franqueza cuando está en círculos de confianza. Por eso no se sabe mucho, desde su boca, acerca de la relación con los Sussex.
Si bien a Kate no le pareció nada de bien que los Sussex abdicaran a la corona debido a posibles problemas de racismo, estuvo más preocupada por su esposo William más que por lo que Meghan y Harry dijeron en la entrevista con Oprah Winfrey. "Ella se ha centrado en el apoyo personal para William en lo que ha sido un momento realmente triste en su vida. Ella nunca predijo el grado de pelea entre ellos", dijo una fuente a The Times.
El rol conciliador de Kate
Cuando fue el funeral del Príncipe Felipe, Kate fue la primera en acercarse a conversar con Harry a la salida de la Capilla de San Jorge, en Windsor. Luego, se quedó más atrás para que hablara con su hermano William.
También dicen que estuvo "detrás de las cámaras" para lograr que William y Harry se acercaran durante la inauguración de la estatua de Diana de Gales, el verano boreal pasado.
Pero la relación de Kate con Meghan nunca ha sido fácil.
Un complejo vínculo con Meghan
Fue en noviembre de 2018 cuando se informó que "Meghan dejó llorando a Kate" por sus críticas al vestido de dama de honor de la Princesa Charlotte durante una estresante sesión de pruebas. Kate dijo que las damas de honor debían usar medias por protocolo, con lo que la ex actriz no estaba de acuerdo. Y ardió Troya.
En la entrevista con Oprah, fue Meghan quien dijo que había llorado por el lío de los accesorios de vestuario. "La supuesta conversación con Kate, que no sucedió, fue muy difícil y creo que fue entonces cuanto todo comenzó a cambiar de verdad".
Cuando le preguntaron a Meghan si había hecho llorar a la Duquesa de Cambridge, respondió: "Fue todo lo contrario".
"Unos días antes de la boda estaba molesta por algo, relacionado con... los vestidos de flores de las niñas y eso me hizo llorar. Realmente hirió mis sentimientos. No hubo un enfrentamiento y no creo que sea justo para ella entrar en detalles porque se disculpó y yo la perdoné", dijo Meghan.
"Lo que fue difícil de superar fue que me culparan por algo que no solo no hice, sino que me pasó a mí. No voy a compartir nada sobre Kate que pueda servir para desprestigiarla".
Una fuente del palacio consultada por "The Sun" dijo: "Solo escuché a Meghan hablar sobre eso y es una historia muy diferente a la que ella le dijo a Oprah".