El Príncipe Harry no tiene pensado asistir a la ceremonia de los Oscar por la película biográfica sobre su madre "Spencer", pero Meghan Markle está desesperada por regresar a la escena de Hollywood, según informa "The Sun".
El Duque de Sussex no quiere encontrarse con Kristen Stewart, quien realiza la interpretación de su madre, la princesa Diana de Gales. La cinta dirigida por el chileno Pablo Larraín, según informan desde círculos de la realeza, afectó mucho a la familia real, especialmente a Harry y William.
Es muy probable que Stewart sea nominada a uno de los premios de la Academia por su papel de la Princesa de Gales en "Spencer".
Los Sussex, quienes residen en una mansión en Montecito, California, son invitados generalmente a todos los grandes eventos, pero Harry quedó consternado con la película y, según sus cercanos, no quiere asistir.
Por su parte, Meghan quiere reencontrarse con sus amigos de la farándula hollywoodense. Antes de casarse con Harry, fue una de las protagonistas de la aclamada serie "Suits".
El dilema de Meghan y Harry
Según cercanos a la pareja consultados por "¡OK! USA", Meghan cree que pueden ignorar a Kristen o ser corteses en una justa medida, pero, agregan las fuentes, "Harry no es alguien que pueda fingir y sus nervios todavía están en carne viva".
La película ganó en las críticas, pero la adaptación del cineasta chileno Pablo Larraín puede ser cruel para el círculo cercano a Diana.
La historia abarca un fin de semana de 1991, cuando Diana y Carlos estaban en Sandringham para Navidad y surgían las especulaciones de que el matrimonio de los príncipes de Gales había terminado. Dentro de la cinta, Lady Di alucina, se autoflagela y plantea la opción de quitarse la vida.
Ingrid Seward, editora de "The Telegraph", entrega el contexto de la realeza a comienzos de los 90: "No había sido un buen año para ambos en lo absoluto. El matrimonio se estaba destruyendo. Esa Navidad Diana estuvo con Fergie. No se hablaban con Carlos, pero no estaba cortándose las venas en ese momento".