Olivia Jade se une a otras 14 estrellas, incluidos JoJo Siwa, Suni Lee, Melora Hardin, Melanie C., Matt James, Kenya Moore y Brian Austin Green, como elenco de la temporada 30 de Dancing With the Stars, que debuta en ABC el lunes 20 de septiembre. El programa marca el primer gran proyecto de la influencer, tras hacer una pausa en su canal de YouTube por la crisis mediática que generó el "escándalo universitario", por lo que perdió hasta sus patrocinadores.
"Creo que Olivia es muy valiente. Creo que la gente no la conoce, sólo saben lo que le pasó", dijo la reconocida modelo de 47 años, Tyra Banks, a Entertainment Tonight al hablar sobre la participación de Olivia en el show.
"Ella dijo que no sabía lo que estaba pasando y que, realmente es triste. Es muy doloroso cuando algo sucede públicamente, pero no tuviste nada que ver con eso. Así que confío cuando dice que no lo sabía".
El problema es si Olivia es lo "suficientemente famosa" para el programa. "¿Y ella es una celebridad? No tradicionalmente, pero ¿qué es una celebridad hoy? Si ese es el caso, entonces no hay un influencer de Instagram que sea una celebridad. Estamos en un mundo completamente diferente y la celebridad ha dado un giro y un cambio", sentenció Banks, defendiendo a la influencer.
Banks concluyó diciendo "si la gente habla de ti, eres famoso. Y puedes estar en Dancing With the Stars". Aún se está por determinar si Estados Unidos apoya a Olivia Jade Giannulli con su participación en DWTS, porque Tyra Banks la respalda.
Olivia se vio involucrada en un caso de un fraude cometido por sus padres, la actriz Lori Loughlin, de 57 años, y Mossimo Giannulli, quienes fueron sentenciados a prisión después de declararse culpables de cargos de fraude luego de haber sido acusados de pagar sobornos para asegurar que Olivia y su hermana Bella Giannulli fueran admitidas en la Universidad del Sur de California. A principios de este mes se supo que la youtuber participará en el programa de las estrellas.
Loughlin fue condenada a dos meses de prisión, mientras que su marido, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, fue sentenciado a cinco meses por el mismo escándalo.